El procedimiento de control de calidad avanzado de QPV reduce en más de un 50% la incertidumbre en el funcionamiento de las instalaciones, lo que permite reducir el riesgo de la inversión y mejorar las condiciones de financiación.
Cálculo inicial de las expectativas de generación de la central y del beneficio económico de la inversión.
Dimensionado de la instalación y descripción de los requerimientos técnicos de los equipos.
Calibración de módulos de referencia como sensores de irradiancia y temperatura.
Revisión de la calidad y medida del funcionamiento de los módulos fotovoltaicos tras su entrega.
Inspección y medida de los equipos para comprobar su adecuación a las especificaciones durante la puesta en marcha. Caracterización de la instalación para asegurar su capacidad productiva.
Monitorización y auditoría continua de las instalaciones, que incluye la evaluación de su funcionamiento, la detección y el diagnóstico de fallos, la estimación de la producción con una incertidumbre inferior al 1% y la asesoría a la gestión de la O&M.
Revisión del estado de salud de una instalación en cualquier momento de su vida útil: ante la duda de un incumplimiento de garantía, tras la detección de anomalías, previa a una compra-venta...